Elementos Urbanos

ADIOS LENIN “UNA MENTIRA Y UNA REALIDAD”.

La película Adiós Lenin, nos presenta una reflexión sobre el mundo capitalista y sobre el antiguo régimen socialista-Comunista, además de sumergirse en las mentiras del protagonista.

La utopía socialista, construida sobre los postulados de Lenin y Marx, se vino abajo tras la desintegración de la Unión soviética, sin embargo y paralelamente la película se ve muy ligada a lo que es la vida real, pues en muchas ocasiones la gente prefiere mentir para salvar a alguien de una situación, en este postulado a diario estamos frente a diferentes tipos de circunstancias en las que muchas veces es indispensable mentir.

Esta película se centra en Alexander que convierte el apartamento donde vive con su madre en una pequeña isla anclada en el pasado (como el último rincón socialista), allí la realidad parece congelada creando así su propia Alemania socialista (ilusión) en donde el socialismo triunfa sobre el capitalismo.

Con esta forma de pensar y actuar, el protagonista le ayuda a su madre a no empeorar el estado de salud, que se vio afectado por el hecho de que su hijo involuntariamente estuvo en una manifestación en contra del régimen RDA provocándole un desmayo y quedando en coma por 8 meses en los cuales el mundo en donde vivían a dado un salto de 360 grados.

Un país que cambia de ideología política o el sistema económico, no podría asegurar que todos los cambios fueran buenos o malos, porque gracias a eso se dan las grandes ofertas y las grandes demandas (comercio), en donde la gente tiene más opciones a la hora de comprar y vender, además de tener una mejor calidad de vida, pero en ese país que solo existió en la imaginación de quienes así quisieron creerlo (pasado) le da la bienvenida al dinero, el consumismo, la alienación donde otra mentira sustituya a la antigua.

Podemos concluir que Adiós Lenin constituye una mirada honesta, en donde se mezcla la nostalgia por la muerte de la utopía, la euforia por el cambio, y la aceptación de la nueva realidad, Además de la implantación de un presente falso que se centra en un mejor futuro para alguien, en la que se puede decir que la realidad puede ser una mentira y en donde la mentira se puede convertir en realidad si se aferra a ella creando así un ciclo o cadena que al fin y al cabo se convertirá en realidad.